Capítulo 103
Sanders le mostró a Brandon a dónde llevar a Amanda. Brandon entró en la habitación, depositó a Amanda en la camilla y cerró la puerta detrás de él.
—Déjame ver —le pidió Brandon, acercándose rápidamente.
—Sal de la habitación, voy a cambiarme de ropa —respondió Amanda con tono firme.
—No pienso salir, de todas formas, ya te he visto sin ropa —replicó Brandon, con una sonrisa burlona.
—Brandon, no tengo ganas de discutir contigo. Tengo demasiadas cosas en mi mente como para perder el tiempo en eso —le dijo Amanda, con una voz calmada, pero cargada de tensión.
Brandon, perdiendo la paciencia, se acercó de un paso a Amanda, y de un tirón rompió la blusa que llevaba puesta. Revisó la herida en su espalda y suspiró al ver que no era grave.
—Tuviste mucha suerte —le dijo Brandon, aliviado—. Podría haber sido mucho peor.
—Sé que no es nada grave —respondió Amanda, con tono tranquilo—. Si lo fuera, Sanders habría venido con nosotros y se habría quedado con la mujer que traje al