El sonido de un teléfono sonando despertó a Sasha.
Ella gimió y giró en la cama; tenía su pierna encima de una de sus amigas. Ella también giró y la empujó. El tono de llamada terminó y volvió a sonar después de un segundo. Sasha gimió y, finalmente, se obligó a abrir los ojos; bostezó y un dolor de cabeza rechinante la retuvo inmediatamente. Se sentó, se llevó la mano a la sien conforme el teléfono seguía sonando y se obligó a salir de la cama, tropezando con Agatha que estaba durmiendo en el suelo.Agatha gritó y sus ojos se abrieron de golpe. Fulminó con la mirada a quien la despertó con tanto dolor.—Lo siento, lo siento —Sasha se disculpó y se hizo a un lado.Agatha bostezó y se volvió a dormir. Sasha buscó el teléfono que sonaba s