Lisa estaba disfrutando de ese grandioso sexo, cuando escucho como la puerta ser azotada donde se asustó al girarse rápidamente vio a Víctor parado bajo el marco de la puerta furioso.
- Vi… ¿Víctor?
- Oye imbécil ¿qué te pasa? que no vez que estoy en algo – se quejó el hombre que estaba con ella.
- LARGO DE MI CASA – dijo el pelinegro.
- ¿Tu casa? viejo de que hablas si este lugar es de ella.
- Harry, puedes irte – le pidió Lisa un poco preocupada.
- ¿Es en serio? ¿eres casada? que asco – dijo colocándose de pie para ponerse rápidamente su ropa – no me vuelvas a buscar perra – indicó furioso – perdón bro – fue lo que dijo al pasar junto al pelinegro.
- Am… Víctor mi amor…
- ¿Mi amor? ¿en serio?
- Que… que bueno que llegaste mi amor, ese sujeto estaba por violarme – dijo ella empezando a llorar.
- ¿Violar?
- Si… era el repartidor y apenas abrí la puerta para recibir la comida de la nada me salto encima y... snif… fue horrible mi amor – habló corriendo para buscar abrazarlo, pero él evi