Capítulo 72 ¡Cómo alguien puede llorar tanto!
—Eres la exesposa de Diego ¿Cierto? ¡Tengo entendido que están separados!—afirmo Natalie duramente
— ¡No te pases Natalie! ¡Ya lárgate de aquí! —ordenó Diego con una voz cortante y los ojos oscuros brillantes de ira.
Alertados por el volumen de su voz y la evidente expresión de su ira, las personas alrededor, los comenzaron a mirar con curiosidad.
— ¡Diego! ¡No termine de hablar contigo, saliste incluso sin despedirte! Esa no es la manera más respetuosa de tratar con la madre de tu única hija. —replico con furia y observando a Manuela de manera condescendiente le dijo: —Manuela, mi intención no ha sido nunca lastimarte, lo que pasó entre Diego y yo fue algo producto de la pasión entre un hombre y una mujer, pero de ese encuentro quedó una hija y espero que Diego reconozca los derechos de nuestra hija. Tú no eres madre, así que no puedes saber lo que duele un hijo, pero mi hija me duele, y debo hacer lo que sea por ella, es solo una bebé.
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