Mundo de ficçãoIniciar sessãoCap. 6: Fondos insuficientes
Renata había pedido un par de días de vacaciones; pero siempre terminaba regresando de alguna u otra forma al lugar, sus empleadores y compañeros, se habían convertido en una gran familia.
Gonzalo, su jefe, siempre le pedía consejos sobre cómo gestionar su negocio; ella fue una de sus primeras empleadas y tenía un talento para la administración. Ese día la invitó a almorzar, el joven era muy atractivo y cariñoso con ella, pero no tenía ningún tipo de interés romántico. Un grupo de mujeres ingresó tratando de llamar la atención, era Ángela con su séquito más cercano, el maltrato a una de las chicas nuevas; hizo que Renata explote. Gonzalo no necesitó ninguna explicación, conocía toda la historia de Renata y Ángela. La mesera tenía los ojos llenos de lágrimas, Renata no pudo con lo que sus ojos veían y la mandó a descansar que ella se ocuparía. Ángela pidió prácticamente todo el menú, todo con tal de demostrar que tenía dinero y como Noah era uno de los comensales, era seguro que pagaría la cuenta sin que ella tenga que pedirlo. Renata trajo todo lo que habían ordenado, las miradas y risitas comenzaron, al no estar presente Noah y Rodrigo podían burlarse libremente de ella. El primero no la defendía, pero siempre su humor cambiaba cuando era nombrada y Rodrigo no se avergonzaba en defender a la "becada" públicamente, algo que hacía hervir la sangre de todas las que deseaban algo de su atención. Noah llegó al restaurante, pero no se unió a la mesa, quería ver la verdadera cara de su grupo de amigos, siempre confió en que era un grupo de personas de carácter difícil pero no maltrataban abiertamente a las personas de menos recursos. Se sentó en la barra y la mesera anterior lo atendió, sus ojos seguían rojos e hinchados y mantenía la mirada fija en la mesa que Renata atendía de forma profesional. Noah: - ¿te encuentras bien? - le preguntó a la chica. Chica nueva: - sí, cosas del trabajo ¿qué te sirvo? - su atención seguía puesta en la mesa de Ángela. Noah: [saco varios billetes de cien dólares y le indico que quería que ella lo sirva] - solo quiero café y que me cuentes sobre lo que sucede en esa mesa- Chica nueva: - señor, no puedo aceptar- pero no podía retirar la mirada del dinero. Noah: - no voy a realizar un escándalo, solo necesito alguien con quien hablar de asuntos que no me conciernen y tu pareces tener ganas de hablar. - Chica nueva: - gracias señor ¿qué quiere saber? - Noah: - ¿quién te hizo llorar tanto? ¿la mesera que atiende esa mesa? - Chica nueva: - no señor, Rena hoy tiene su día libre y solo vino almorzar con el jefe, pero como notó que me maltrataban en esa mesa tomó mi lugar- Noah: - ¿el jefe almuerza con sus meseras? ¿tendrán alguna relación con ella? - Chica nueva: - el señor Gonzalo es muy buen empleador, pero solo con Rena tiene ese trato tan cercano. No creo que tengan alguna relación formal, pero posiblemente el jefe esté interesado en ella. - Noah: - ¿ella tiene novio? - Chica nueva: - en el corto tiempo que llevo, ha rechazado a todos sus pretendientes. Pero un joven rico hace un par de días la frecuenta, por lo visto se conocen, con el transcurso de los días se llevan un poco mejor. - Noah: - ¿sabes el nombre del chico? - Chica nueva: - no, pero ella le dice señor Ibáñez, algo que le molesta al joven. Todos en el resto-bar le decimos que lo acepte es tan amable y guapo, harían una pareja perfecta. - Noah: - ¿sobre las personas de la mesa, que me puedes decir? Chica nueva: - son nuevos clientes, pero es claro que son personas que tienen dinero y le gusta humillar a los demás. A mí me trataron mal, pero con Rena ya pasaron los límites, no entiendo como aguanta. - Renata fue hasta la barra y le preguntó si se sentía mejor, la chica se disculpó por ser tan débil y dejarla aguantar ese maltrato. Renata le restó importancia diciendo - no lo tomes personal, son idiotas con título y los conozco demasiado. - quitando importancia al asunto. Una risa contenida llamó la atención. - ¿Gabriel? - ella lo miró con esa sonrisa que desde que se reencontraron lo derretía. -Hola Renata, ¿cómo estás? - ella le indicó la mesa de Ángela y revoleó los ojos con desagrado, tomo la bandeja y volvió a la mesa. La chica nueva le mencionó a Gabriel - es un ángel, no entiendo porque le gusta trabajar acá, tiene tanto potencial. - Noah asintió y se levantó para contestar una llamada. -Ángela ¿qué sucede? - con un tono frío y seco. - te estamos esperando ¿cuándo llegas? - era un tono dulce, pero su voz era una súplica. Una nueva idea se pasó por su mente, ¿porque siempre tenía que financiar los caprichos de Ángela en secreto? tal vez debería enseñarle que debe pagar por sus caprichos - no voy, tengo trabajo- y corto la llamada sin despedirse. Renata se acercó a la mesa con la cuenta, Ángela sentía un sudor frío recorrer su espalda, saco su tarjeta y la entregó. Renata no mostró ningún tipo de expresión - ¿tendrá otro medio de pago? indica fondos insuficientes. - todos se miraron nerviosos, Renata se mantenía estoica. -Llamaré a mi banco para solucionarlo, - pero su banco no atendió, pero para su mayor humillación Rodrigo apareció, - ¿tu banco no atiende? no te preocupes, yo pagó para que no tengas que lavar los platos Ángie. - Renata no pudo evitar reír, Ángela quiso regañarla, pero Rodrigo solo le mostraba su tarjeta indicándole que cerrara la boca.






