Cap. 18
Ya era el primer día laborable y en las oficinas del grupo Sosa el ambiente laboral era tenso. Alfredo Sosa era alguien que no aceptaba fallas; todo el personal caminaba de puntillas para no entrar en su radar.
El ascensor se abrió y ese empleado de vigilancia entró con grandes ojeras, naturalmente las mujeres quisieron intimidarlo pero a él no le afectaban sus miradas, se anunció y espero tranquilamente que le permitieran ingresar a la oficina del CEO.
Alfredo tenía un aspecto cansado; sus fantasmas volvieron junto con un deseo de descubrir lo sucedido hace más de veinte años. El muchacho entró tembloroso, el CEO se encontraba sentado en su sillón tomando una taza de café -¿qué averiguaste?- con un tono impaciente.
Marcos comenzó a mostrar su informe: "Señor, la señorita Renata López Méndez es una joven interesante. Conseguí mucha información sobre sus logros académicos en su adolescencia; luego, por lo que verá, su vida se convirtió en algo sin ambición." Alfredo lo interrumpió cu