Marcelo condujo un trecho para llevarla al Grupo Nube Celeste. Cira, sosteniendo una bolsa de empanadillas, se bajó del coche y se inclinó para despedirse con la mano.
Por otro lado, Ramón, que había ido al Grupo Nube Celeste para buscar a Morgan, justo vio esta escena. Levantó una ceja y entró primero en la empresa.
Buscar a Morgan era algo común para él, así que subió directamente sin avisar.
Tocó la puerta.
Morgan: —Adelante.
Ramón abrió la puerta y entró.
Morgan levantó la vista y lo miró: —Siéntate —seguía revisando un documento.
Ramón, sin cortesías, usó la cafetera de Morgan para prepararse un café. Tras dar un sorbo, comentó casualmente: —La secretaria López está en auge. Se fue Rodrigo y llegó Marcelo. ¿Desde cuándo tienen relación? Acabo de ver que Marcelo la dejó aquí abajo.
Morgan levantó la cabeza, frunciendo levemente las cejas.
Ramón, con un tono significativo: —Pero, en efecto, la secretaria López parece ser del gusto de Marcelo.
Marcelo, con su apariencia de caballero