—Secretaria López —Enrique levantó una ceja, su primera reacción fue pensar que Cira había sido obstaculizada en su trabajo por Morgan y por eso quería demandarle, y se rió al instante.
—¿Qué tan grave puede ser? Los problemas entre esposos se resuelven en la cama. Vuelve y baja la cabeza ante Morgan, cede un poco, ¿qué problema hay que no puedas superar, es realmente necesario esto?
Cira no quería saber nada de Morgan en este momento, y después de despedirse de Isabel, se fue directamente.
Isabel, sin desviar la mirada, se giró.
Enrique agarró la mano de Isabel, sonriendo fríamente: —¿Tu marido ha llegado y ni siquiera saludas?
Isabel, al oír ese título, se detuvo un momento antes de decir: —Tengo trabajo pendiente y otro cliente esperando.
Enrique la soltó y dijo de manera despreocupada: —Está bien, estás ocupada. Hablamos cuando termines.
Sin embargo, cuando Isabel terminó de ver al cliente y lo acompañó a salir, vio a Enrique apoyado en la mesa, charlando animadamente en la recepci