Dante.

Miré al frente y suspiré aliviado al ver una puerta que probablemente conducía fuera del edificio. De repente la puerta se abrió y retrocedí un poco cuando Javier entró. Miró alrededor por un momento antes de verme, y una sonrisa malvada se iluminó en su rostro.

"Oh. ¿No te parece interesante?" Javier sonrió ampliamente, y rápidamente le hice una señal a Nathan con un ligero e imperceptible movimiento de mi dedo para que retrocediera y Javier no lo viera. Tres vampiros más entraron después de Javier, y supuse que eran sus guardias.

"El Alfa Dante luciendo tan miserable bajo mi custodia," declaró, y apreté mis puños con fuerza. "Solo déjame ir, y podemos pretender que nada de esto sucedió," dije, aunque sabía que Javier no dejaría pasar esta oportunidad, pero lo estaba entreteniendo para que Nathan pudiera encontrar otra forma de salir de aquí.

Él lentamente subió las escaleras de nuevo y se congeló cuando el escalón crujió ruidosamente. Los ojos de Javier se dirigieron hacia la