DÍA
Decido bajar sin tomar mi celular debido a que no había dejado de sonar y de vibrar todo el tiempo. Cuando por fin lo hago, no hay nadie en casa. O al menos eso es lo que pienso hasta que unos brazos rodean mi cintura estrechándome contra un cuerpo cálido.
—Pensé que nunca bajarías y estaba tentado a subir a tu habitación —me susurra Damon.
—¡Dios, me has pegado un buen susto, suéltame! —Exclamo alejándome de él- ¿qué haces aquí?
—Jenny y Arturo me han dejado entrar temprano, estoy aquí desde que amaneció, fueron de compras y Sandra se ha marchado con Dave —me explica y