El ambiente que se respiraba en aquel lugar era verdaderamente inquietante.
—Es la chica de Damon —finaliza Dave apagando el cigarrillo sobre el brazo de uno de los chicos que acompañaba al dichosos Gerk, quien por cierto ni se inmutó al ver el gesto de dolor de su amigo.
Gerk me suelta rápidamente y me ignora como si no existiera pero puedo percatarme que aquel chico que Sandra y yo conocíamos tan bien me mira con ojos de cachorro. La chica que parecía modelo intensifica su sonrisa de víbora al escuchar que Damon es mi novio y termina clavándome sus fríos ojos.
—Creo que podemos descartar este pequeño incidente lleno de confusión, las novias de mis chicos se respetan, aunque debo admitir que siento