—Se están desplegando todos los operativos… —Ares asintió hacia el susurro de Anthony, y se colocó la venda para sujetar su herida.
A pesar de que le habían dicho que necesitaba guardar reposo, él no podía quedarse un segundo más quieto, no al saber que Amelia estaba siendo maltratada por ese desgraciado.
Miró a Maxi, y apretó su mandíbula sintiéndose impotente, y luego vio cómo Anthony salió de la habitación.
La mansión de Rausing estaba repleta de seguridad, y aunque no quisiera, debía esperar para allanar el lugar.
Primero necesitaba tumbar una ficha importante, y ahora mismo se iba a colocar en acción.
—Te acompaño… —Anthony se ofreció cuando Ares llegó a la sala, tomó sus armas y se puso su chaqueta.
—No… espera por favor que llegue Cintia, es la única a la que Maxi le tiene confianza. Llevaré hombres para estar presente, no te preocupes…
Anthony asintió un poco inseguro, hacía años que no notaba a Ares tan abatido, eso sin contar que pudo ver en medio de la madrugada, como beb