Aria
Entré en el centro comercial, un lugar lleno de gente, tanto lobos como humanos, que deambulaban por él, algunos en grupos y otros solos.
Me dirigí a la zona de ropa, donde pude encontrar algo que me llamó la atención y que pude comprar para mí.
Quizás la ropa al menos me hiciera sentir más yo misma.
Dentro de la tienda, me moví de un lado a otro, mirando la ropa, pero nada me llamaba la atención, al menos no era de mi gusto.
Caminé por las tiendas durante unas horas hasta que, frente a la tienda de gadgets, un aroma llegó a mi nariz y me quedé paralizada.
No era familiar ni nada por el estilo, no conocía a esa persona, pero había algo que la distinguía del resto de la gente del centro comercial.
Miré a mi alrededor para ver si veía quién era, pero no vi a nadie que coincidiera con él.
Esta persona estaba cerca, pero no lo suficiente, al parecer.
Notaba que mi corazón se aceleraba un poco más cuanto más llegaba a mi nariz, pero sacudí la cabeza para despertarme, no había na