Mundo ficciónIniciar sesiónLuna se presentó ante Kael voluntariamente al día siguiente de presenciar las ejecuciones masivas que habían dejado su mente fragmentada en pedazos que apenas podía mantener unidos mediante fuerza de voluntad pura, su cuerpo moviéndose a través de los corredores de la torre roja con la determinación mecánica de alguien que había tomado una decisión que sabía que la condenaría eternamente pero que era la única opción viable que quedaba disponible en un mundo de alternativas imposibles.
Los guardias la escoltaron hasta la cámara del trono donde Kael esperaba reclinado en una silla construida de huesos que parecían demasiado grandes para pertenecer a cualquier criatura que Luna hubiera visto previamente, su expresión mostrando la misma curiosidad predatoria que un científico podría exhibir cuando un experimento comenzaba a producir resultad







