Lola guardó silencio durante unos segundos. "Nada".
Alondra tomó un plato, lo llenó de comida e invitó a Lola a sentarse. De repente, la mente de Alondra no podía sacudirse el pensamiento de Diego. La repentina explicación de Lola solo avivó las sospechas de Alondra.
¿Podría ser que Lola hubiera visto u oído lo que sucedió anoche? Pero Alondra estaba segura de que Lola ya se había quedado dormida.
"Vamos a la habitación después de cenar, ¿de acuerdo, cariño?" dijo Alondra. "Dejemos que el Tío Alfa y el Detective Alberto hablen; no queremos molestarlos".
"De acuerdo".
Después de que Alondra y Lola termi