Samantha estaba desesperada. Fernando no reaccionaba y sus manos estaban llenas de su sangre.
Como pudo, informó a su equipo que necesitaban asistencia médica para fernando.
Su jefe le dijo que ya iban hacia alla, y le preguntó si ella estaba bien.
No lo estaba, tenía golpes en la cara y le ardía el cuello, pero no se lo dijo, lo único importante era salvar a fernando.
-señorita deme espacio- habló un paramédico que llegó urgente.
-claro, claro.
Los vio intentar parar la sangre. Lo entuvaron y lo llevaron dentro de la ambulancia, con ella pisandoles los talones.
Camino al sanatorio ella iba llorando, escucho a fernando balbucear cosas sin sentido. Estaba muy asustada, haría lo que fuera para cambiar de lugar y ser ella la que estuviese herida. Los paramédicos la intentaron tranquilizar y le dijeron que el hombre estaba con puso débil, pero que los doctores harian lo posible por el.
Cuando llegaron, lo ingresaron a cirugía.
Ella se sentó en la sala de espera y se tapó la cara con las