El primer fin de semana juntos, decidió Kenton que finalizara unas horas antes. Él sabía que Esmeralda no querría volver a tener intimidad. Ella estaba cansada y también confundida porque tal vez había creído que sentiría lo mismo que aquella primera vez juntos.
-¿Te gustaría ir a casa antes?- Le preguntó y sin siquiera pensarlo dos segundos, ella asintió en respuesta
-¿Puedo irme?- Creyó que él mentía
-Eres demasiada tentación si permaneces aquí y tienes que descansar- Le dió un último beso en los labios y decidió salir del cuarto para darle privacidad para vestirse
Esmeralda se puso su ropa sintiendo en su piel el aroma de la costosa colonia de Kenton, pero eso no le molestaba si tenía la posibilidad de irse de inmediato. ¿Que sucedería si se duchaba y él no respetaba su privacidad? Mejor no arriesgarse.
Vestida, Esmeralda salió del cuarto. Evitó ver a Kenton a los ojos y se marchó sin pronunciar palabra. Un chófer estaba listo para llevarla al apartamento familiar.