Soy consciente que no debo tener de enemigo a mi suegro cuando con la amenaza de Marcus es suficiente, pero, no puedo permitir que hagan conmigo lo que deseen, su hijo lo está haciendo y ya es suficiente.
Por fortuna, los hombres que no sé cómo aparecen tan rápido al punto que parece que están al alcance de la mano, no solo bloquean el ataque, si no que, están listo para una respuesta violenta.— ¡Señor Hawking, debe calmarse un poco! — dicen los chicos, pero, el hombre parece un completo animal.— ¡Katherine, llévese a la señora Hawking fuera de aquí! — grita uno de los chicos.— Sí, claro.— ¡No se atrevan a colocarme una mano encima o me van a conocer! ¡Esto se llama insubordinación! — grita el señor Hacking.— Lo siento si cree que estamos haciéndole daño, pero, no podemos pe