Sin dudarlo más, correspondo a su beso y permito que él toque toco mi cuerpo porque lo anhelo. Deseo tanto a mi hombre que no hay forma de que me sienta poco deseo o desinterés aunque mi cuerpo ya no es atractivo.
— No sabes cuanto deseaba besarte. — dice Eydran mientras continua tocándome.— Po favor, no mientas. — pido y él me mira con tanto amor, que me sorprende que incluso después de tanto tiempo sintamos algo amoroso hacia nosotros.— ¿Por qué seria mentira, cariño? Una mujer puede colocarse desnuda frente a mí y seguiría sin interesarme, pero, con solo verte de lejos… quiero todo contigo. Necesito tenerte a mi lado y no por algo sexual, realmente te amo con todas las fuerzas de mi corazón… y eso va más allá de lo sexual.Miro sus hermosos ojos, esos que me muestran cuan fuerte es la conexión que tenemos. Una q