Me sorprende como me levanta tan rápido cuando no le he dicho que estoy de acuerdo con ello, pero, no puedo decirle que se detenga y me deje aquí cuando incluso estando con el pie en el aire por estar cargada, me duele.

‘¿Qué rayos me hice en el pie?’ me pregunto mentalmente preocupada, porque no golpee al hombre que me ha faltado al respeto porque sabía que me lastimaría más yo, para pasar por este maldito problema.

Sin duda, por mucho que quiera actuar de forma prudente algo más sucede llevándome al dolor… uno que no sé cómo evitar por mucho que me esfuerce. — me digo mentalmente.

— ¡¿Qué estás haciendo?! — grito enojada.

— Sabes que hago, no necesitas hacer preguntas sin fundamento. — le digo y él me observa con tristeza.

— Entiende que no soy un criminal.

— Lo eres, porque casi ab