Leonardo se encontraba bastante molesto al darse cuenta de que efectivamente, Massimo quería entregarle el mayor porcentaje de acciones a la hija que tuvo con Guadalupe. Se levantó y sin medir palabra dijo:
- Massimo ya estuvo bueno de tanto show, necesitamos hablar unas cosas en privado, tú, Luciano y yo.
Después de ello, Massimo lanzo una fría mirada a su esposa, quien no se desapartaba de Marco, la hemorragia había cesado, fue hasta ese momento que con la vista busco a Guadalupe, pero no se veía en la sala de juntas.
- Greta ¿Dónde está la señora Barzinni? Ella debería estar curando a su marido, no mi esposa.
Este comentario, saco de sus pensamientos a Marco, él estaba sentado con todo el peso de su espalda recargado en el respaldo de la silla para evitar que la sangre siguiera fluyendo, levanto la cabeza y vio lo mismo, Valeria no estaba por ningún lado de la sala.
- Papá, le pedí a la señora Barzinni fuera a la enfermería, cuando la empujaron cayo y se lastimo la mano, la tenía mo