Un regalo especial
Valeria se encontraba totalmente concentrada en una joya que ella misma estaba preparando, llevaba días levantándose a altas horas de la mañana para poder trabajar tranquilamente. Marco normalmente se levantaba a cuidar a los bebés en caso de que el monitor le avisara, no quería que nada interrumpiera la concentración de Valeria.
- Cielo, ¿Cómo vas? - Dijo Marco colocando una taza de café sobre su escritorio.
- Bien amor, solo estoy colocando estas piedras en el centro, creo que es lo más complejo hasta el momento.
- Debes descansar mi vida, yo sé que es importante, pero debes descansar, aún falta tiempo. - Dijo Marco, preocupado por su esposa.
- ¡Tranquilo, mi vida! Solo es cuestión de unos días, esto debe quedar perfecto, se lo prometí a Paloma y no pienso fallar. Dame un minuto…
Marco vio cómo su esposa ponía toda su atención en aquella exquisita joya. Esta sería un regalo para la boda que se aproximaba, por lo que no podía darse el lujo de descansar.
Todos estos