Luego de una larga platica entre Massimo y Paloma, este pidió la cuenta, ya comenzaba a anochecer y no quería que la chica anduviera sola por las calles de Madrid. En el preciso momento que volteo para hacer señas para pedir la cuenta, Paloma capturo una foto, este solo se percató de ello hasta que ella se la mostró.
- ¿Te gusta? – Pregunto la chica con ojos expectantes.
- ¿Por qué me tomaste una foto? – Dijo Massimo contrariado, a el no le gustaban esas cosas.
- Bueno me pareció que tenías un buen ángulo y es como “Nato” ¿Sabes? Normalmente veo a las personas y cuando es el momento adecuado, capturo ese instante, así paso contigo. Eres atractivo Massimo Pellegrini, pero siento que insistes en verte ya mayor.
- Creo que esa foto me la vas a tener que vender y devolver, no me gusta que me tomen fotos. – Dijo el hombre con un semblante serio.
- ¡Lo siento! Así me acuses de acosadora, no te voy a devolver nada, estamos en una comida casual y no he hecho nada malo. ¡Te puedo dar una copia!