Pietro volteó a ver a aquella mujer que inundó sus pensamientos el día de hoy, esbozo una sonrisa y dijo:
- ¿Sí? ¿Qué pasa Celeste?
Ella con duda, respondió.
- El organizador del evento me envió a buscarte, al parecer tiene algo que revisar contigo, pero no me dijo qué. Pietro, no te sientas obligado a comprar cosas si no te gustan.
- ¡No te preocupes! Eso es algo que difícilmente hago, además no creo que aún haya cosas que comprar, Teodore básicamente ya compro casi todo lo que está en la galería. – Dijo Pietro tranquilamente mientras se acercaba y se paraba frente a ella.
De pronto, el viento soplo y era frío, lo que hizo que la piel de Celeste se erizara, él se percató de ello y la atrajo hacia su pecho, ella solo sintió como sus mejillas se llenaron de calor, desde ayer que había conocido al hombre, este había tenido varios detalles, y eso no pasó desapercibido por la mujer.
- Bien, pues veamos que necesita tu compañero. – Dijo Pietro agarrándole el mentón a la mujer.
Ella s