Un Destello de Esperanza

—S-Sr., por favor, déjeme ir —supliqué débilmente al ver entrar al hombre que me había secuestrado.

Llevaba un vaso de agua y no pude evitar sentir sed. Mi cuerpo estaba débil y hacía rato que no bebía nada. El hombre se acercó y acercó el vaso a mis labios. Bebí ávidamente, terminándome el agua para calmar la sed. Se me llenaron los ojos de lágrimas de nuevo. Nunca imaginé vivir un secuestro; creía que eso solo pasaba en las películas, y ahora lo estaba experimentando en carne propia.

—Agradece que tengamos un poco de misericordia contigo, que llevas llorando desde antes. Perdona que lo único que podamos darte sea agua; no tenemos presupuesto para comida, así que aguanta —dijo con frialdad el hombre que me había dado el agua.

No pude contener las lágrimas y volví a suplicarle: —Señor, por favor, escúcheme. No he hecho nada malo; solo estoy metida en este lío.

El hombre evitó mirarme, dio un paso atrás y se dio la vuelta. —¡Cállate! No tengo piedad. ¡Soy leal a nuestro gran jefe! —dij
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App