Capítulo 27.
-¿Hoy te tocó ser Mercancía? - Pregunté divertida .
Él rodó los ojos.
-Ya sabes que a tu tía Dania le gusta que seamos parte de las ventas para tener controlado todo. ¿Qué te trae a mi humilde celda y quién es tu amiga?
-Ella es mi fama de honor. Kara Diist. - Dije con una sonrisa. - Venía a conseguir un par de buenos esclavos que sean perfectos para una pelea.
Alzó las cejas.
-¿Quieres pelear contra ellos?
-No, aunque suena divertido. Más bien quiero hacer un par de peleas clandestinas llenas de peleadores, lamentablemente la mazmorra del castillo está un poco vacía ahora mismo. -Dije haciendo pucheros.
-Ah, pobre cachorra. La paz y todo eso arruinan tu diversión. - Dijo levantándose por fin y quitándose las cadenas. - Estoy seguro de que es un plan mucho más elaborado que el solo tomar a mis hombres para que saquen algo de testosterona. ¿Quisieras tomar un té?
-Asco, me encantaría. - Dije riendo cuando salió de su celda para abrazarme.
Yo le devolví el abrazo.
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