El campus estaba lleno de actividad. Los estudiantes corrían de un lado a otro, tratando de equilibrar tareas y horarios apretados. Aun así, entre todo ese ajetreo, todavía encontraban tiempo para disfrutar con sus amigos—charlando o comiendo algo en la cafetería.

El sol de la tarde caía implacable, abrasador. Por suerte, los altos árboles del jardín del campus ofrecían sombra, haciendo agradable sentarse bajo ellos.

Una hoja cayó justo a los pies de Sophia. La empujó con la punta del zapato hasta que se deshizo. Acababa de ver a Hazelton ensayar para su concierto de mañana en el centro comercial de Damian, pero como él tenía algo que atender, le había pedido que lo esperara en el jardín. No tenía idea de qué se trataba, pero allí estaba—bebiendo un batido de fresa, jugando con las hojas caídas y escuchando música.

Sophia revisó su teléfono. Un mensaje de Jenny.

—Ah, gracias al cielo por Kevin —murmuró.

Jenny le había enviado una foto de ella con Kevin en la librería. Ambos se veían f