Cuando ángel salió de la habitación Wanda comenzó a reír a carcajadas todo estaba saliendo exactamente igual como lo había planeado.
-Amiga, ¿Cómo rayos haces para quedarte ahí tan tiesa? – dijo Wanda sorprendida por lo buena actriz que Amelia había resultado ser.
-No imaginas el gran esfuerzo que tuve que hacer para no reírme cuando le dijiste que yo no me despertaba para no verle la cara – dijo Amelia riendo también por las ocurrencias de su amiga.
-Eres la mejor actriz que he conocido en mi vida – dijo Wanda sin poder dejar de reír – todo está saliendo muy bien, solo espero que Amarilis haya hecho muy bien su parte.
-Ojalá, sé muy bien que con la ayuda de ella podré engañar al infeliz de Ángel por más tiempo – dijo Amelia completamente convencida de que podría realizar su parte a la perfección.
En ese momento sintieron que alguien tocó la puerta y Amelia se quedó dormida al instante.
Entraron Ángel, el doctor y la enfermera Amarilis, estaban hablando del tema. Ángel le pregun