Al momento de llegar a nuestra casa veo, como Zahira espera afuera a nuestra llegada como siempre lo ha hecho en estos tres años, si ─ya pasaron tres años de aquel trágico día─, ella decidió quedarse aquí a vivir mientras que sus papás y hermano se regresaron a su hogar, su mamá también quería quedarse pero no pudo aunque siempre viene a pasar más tiempo aquí.
Se acerca a mí y me ayuda a cargar a Nahel mientras yo voy por Miriam quien también está dormida.
─Es raro verlos dormidos, ¿corrieron mucho? ─me pregunta mientras entramos con los niños y subimos a su habitación.
─Si, pasó algo en el cementerio y Nahel quedó muy cansado, y Miriam se acaba de dormir en el camino.