Capítulo 18. ¡Adiós, tía Azuu!
DAVID
—¡Azuu! —balbucea el pequeño Derek desde mis brazos y extiende sus manitas hacia ella.
—¡Hola, nene! —Se acerca Azul y lo toma, haciéndole cosquillas en la barriga.
Aunque ella no ha querido involucrarse de lleno conmigo o mi familia, eso no ha impedido que haya coincidido con ellos. Han sido varias las ocasiones en que hemos convivido con Omar y su familia; también con Vicky, quien la adora y ya la considera como su propia hermana.
Ver a mi pareja con un bebé en brazos, sin duda remueve cada fibra de mis deseos. Sé que puede darse cuenta de lo mucho que deseo convertirme en padre.
Azul baja a Derek al piso, donde jugaba con los bloques cuando llegamos y se sienta con él; juntos arman diferentes figuras y yo no puedo hacer nada más, mientras los observo embelesado.
Después de algunos minutos, la niñera vuelve con el desayuno del pequeño y nosotros nos disponemos a preparar el nuestro.
Caminamos hacia la cocina y la observo un tanto pensativa. Para nada es la chica divertida que