-Si no confiase en ti, jamás hubiese dejado Presture a tu cargo - le recordó. - Sé que no es el traspaso ideal, pero no me arrepiento. Lo has estado llevando de forma decente y yo he dejado mi legado bien alto.
-Solo te importa tu reputación.
-¿Puedes culparme? - rio ligeramente sin creerse la respuesta de su hija. - Más de treinta años he dedicado a la empresa de mi vida, no ha sido fácil, pero la alcé, destroné a todos los peces gordos del sector. Me gané un nombre - habló con lentitud para que Cristel viese su punto, sin ocultar lo orgullosa que estaba de su paso. - ¿Y crees que después de esta vida de triunfo voy a dejar que una... empresaria altruista rompa mi impecable reputación? Estás muy equivocada, no iba a permitirlo.
-¿Eso vale más que mentirme? ¿En serio?
-Hablas como tu padre y Jorge - respondió con una mueca de disgusto. - Así no te crié, separa la vida personal de la empresarial, Cristel. Sigues estando muy verde si esto te afecta, tu vida ahora es Pres