- pues yo...- ni sé que debería responder, los nervios no me permiten articular palabras.
- nena tranquila, todo está bien- dice mirando fijamente mis ojos.
¿nena? Me sonrojo, reflejo de mi nuevo sustantivo.
Me acerca a él y coloca mi cabeza en su pecho- no va a pasar nada- dice para luego proporcionar un beso en mi cabeza.
Dejan nuestras maletas y demás en la habitación y yo me dirijo a buscar alguna ropa cómoda para cambiarme.
La habitación es al igual que el hotel, totalmente impecable, todo blanco, negro y enorme, además de tener un balcón amplio estilo princesa.
- te compré algo- dice sonriente observando mi caminar.
- ¿algo aparte de todo esto?- pregunto con las bolsas en las manos.
Su sonrisa se ensancha y asiente.
Se acerca a mi con un bolso.
- no soy bueno con las sorpresas- se coloca en la orilla de la cama y me tiende el bolso.
Unas pantuflas de la princesa grumosa es lo primero que veo, sonrío levemente y le dedico una mirada de ternura- ¿cómo supiste que veo este program