POV AGATHA
Todavía no podía creer lo que estaba viviendo.
Lo había logrado. Estaba dentro de la habitación misteriosa.
Paso a explicarles.
Marta me ordenó que limpiara las escaleras mientras ella se iba a comprar al almacén que estaba a quince minutos de aquí. Eso me daba un amplio margen de horario estando sola.
El jefe aún seguía en su cuarto, probablemente durmiendo. Eran apenas las ocho de la mañana, y él solía quedarse hasta tarde trabajando.