No. No. No James no te alejes de mi, no lo hagas de nuevo...quédate.
Despierto sobresaltada sintiendo una línea fría de sudor bajar por mi espalda. Pesadilla, solo fue una pesadilla, trato de calmarme. Pero de pronto siento unos brazos rodearme y quedo congelada.
-James...-musito en un tono de voz casi inaudible.
-No. Tranquila solo ha sido un mal sueño.-habla una voz ronca a mi oído y la reconozco al instante. -aún amanece vuelve a dormir, estoy aquí contigo.
Con lágrimas ya bajando por mis mejillas, vuelvo acostarme con un dolor inexplicable. Lo vi...tan cerca. Su mirada, labios, sus líneas de expresión marcadas, sus hoyuelos en una Sonrisa. Llevo días tratando de no pensar en el y ahora viene a mi un torbellino de recuerdos. Un sollozo atrapado en mi garganta sale en medio de la oscuridad y el silencio. Presionó mi rostro contra la almohada, para luego sentir los fríos dedos de Liam tocar mi cintura, no puedo evitar dar un pequeño brinco al sentir sus dedos rozar mi piel, su cue