Naiara
Halia… no era nada como pensé.
—La ciudad antes era tan majestuosa y no sé cómo ha caído en esto... —decía mi caballero totalmente angustiado por lo que veía.
Estábamos viendo el primer vistazo de la capital desde una gran colina. Había mandado un grupo antes para que viera, a unos pasos de nosotros y prácticamente no habían sabido qué decirnos.
Parecía que una gran nube gris se había asentado fuera de la capital, parecía haber hasta un remolino que prácticamente estaba conformado por nubes grises y que el centro venía directamente del palacio imperial.
Más allá de eso, la ciudad estaba totalmente tomada por el ejército imperial, y desde aquí podíamos ver cómo se organizaban y cómo se preparaban. Era una gran cantidad de soldados, con grandes asentamientos y que ocupaban kilómetros y kilómetros a la redonda. Habíamos tenido que dejar a varios en estos soldados atrás simplemente para no llamar la atención.
Rise y Mer se habían acercado a los límites de la ciudad y había