Ya nos encontrábamos a solo una semana del gran evento, pero en ese instante eso no era en lo que pensaban Enrique y Jazmín, los cuales estaban despiertos en ese momento en la casa, donde el reloj marcaba las 3:00am sentados en su comedor disfrutando una taza de expreso mientras charlaban sobre un tema de gran importancia.
- Entonces ¿vamos a hacer eso? – pregunto Jazmín mientras en sus labios se curvaba una sonrisa y al mismo tiempo llevaba la taza de café a sus labios para beber del amargo líquido que contenía.
- Hmm… pero tendremos que hacerlo más divertido para que Roger participe – opino Enrique.
- ¿Y qué tienes en mente amor? - comento regresando la taza a la mesa para mirar a los ojos a su esposo.
- Algo muy divertido – comento mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa sádica.
- Por eso, te amo – comento feliz Jazmín.
- Lo sé, soy genial – comento con arrogancia el pelinegro.
- Y muy vanidoso – opino divertida la mujer.
Después de terminar su café ambos se fueron a la ofici