Tengo que comprender que Eitan viaja todo el tiempo, al final eso vino a hacer, estar con él antes de que se vaya, me deja serena, tranquila, satisfecha. Así puedo esperar su vuelta y ser feliz a su lado, una vez más, los días van pasando, el mes se va acabando, pronto se irá y tal vez todo quede en cero.
Sigo con la rutina diaria del trabajo a la casa y viceversa, me libré de Lucas, no me volvió a buscar y lo agradezco, espero que siga así.
Tengo que entregar un pedido, mientras preparo unos pasteles de limón, entra una de mis empleadas a la cocina.
-La señora Abigail la espera afuera, Señora.
-Ok. -me limpio las manos - mételos al horno por 10 minutos...
-...Sí... señora.
Salgo, veo a Abi, con un mundo de papeles en la mano.
- Hola Abi, ¿de dónde vienes?
Deja los papeles en una de las mesas y se desparrama en una silla.
-Estoy muerta, hermana, tuve que ir a la aduana a hacer un montón de pólizas para traer c