Perdición
Perdición
Por: Paola Arias
Prólogo

Prólogo

La tentación siempre estuvo al acecho, rodando mi alma cuando me detenía a pensar en mi propia vida y siguiendo cada uno de mis pasos sin importar cuán largos podrían ser, pero bien pude librarla con mi buena fe y mis oraciones; no obstante, mi amor por Dios se vio en tela de juicio cuando ella apareció en una noche tan fría y solitaria en medio de mi camino; tan hermosa como un ángel, tan frágil como una rosa y tan malherida como una pequeña palomita que busca a como dé lugar protección.

Me perdí en sus labios rojos y carnosos, en sus curvas perfectas y bien pronunciadas, en el aroma dulce y putrefacto de su sangre y su alma; pero, sobre todo, en la pureza de su ser cuando la muerte estaba a poco de llevársela bajo su abrigo.

La cuidé, la curé, la protegí y la mantuve conmigo hasta que sus alas se abrieron y me mostraron la oscuridad que en ellas habita listas para atrapar a todo aquel buen samaritano para destruirlo en sus abrazos pasionales y maquiavélicos.

Ella es el ángel más puro y cruel que haya tenido el gusto de adorar; la bella perdición eterna que me condenó a bajar la cabeza y pedir perdón de rodillas a mi Dios por haber pecado en pensamiento y palabra, más cuando los instintos de todo ser humano me rasgaron la piel y el corazón, haciéndome arder de goce tras los suspiros de lo mundano. En ella conocí el verdadero nectar dulce de su ser; ese que había perdido cuando su inocencia se vio manchada por la muerte, el poder y la maldad del mundo bajo.

Samantha; la más venenosa de las serpientes y la más pura de los angeles; la ruina de mi alma y la reina de mi mundo. La perdición más sensata y triste en la que decidí navegar por mis propios medios, palpando lo prohibido entre mis dedos y amando con la punta de una daga pura e inocente lo suave y letal de su corazón...

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo