Nadie más que tú

No hubo necesidad de decir más palabras, la emoción que me causó su aceptación a pesar de sus creencias y su bondad, fue mucho más grande. El amor que había escrito en sus ojos le dio paso al deseo y a la pasión en solo segundos, haciendo que nuestros cuerpos aclamaran una vez más nuestra unión.

Devoré a gusto sus labios, perdiéndome en el dulce sabor de ellos y su húmeda lengua que no daba tregua a la mía en ningún instante. A los dos se nos aflojaron gemidos con tremendo beso que escalaba a un nivel único de excitación. El hecho de estar unidos piel a piel hace que las ganas crezcan entre los dos y nos lleve a frotarnos lo más que podamos en movimientos simulando el coito. El roce suave y húmedo me tiene palpitando y ansiosa de sentirlo en mis adentros.

Buscando mayor contacto y mayor fricción, me pegué más a su cuerpo, asegurándolo con mis brazos y mis piernas. Sus manos me sostuvieron por el trasero, guiando mi cadera contra la suya en un movimiento muy lascivo y delicioso. Su ho
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo