Capítulo 26

Cada vez que siento las manos de Sara sobre mi cuerpo me tengo que controlar para no querer al menos besarla, y digo al menos porque quiero mucho mas de ella, me está mirando con mucha atención, es el mejor momento para pedirle que sea mía.

Te voy a pedir algo que a lo mejor te parece loco – le digo – pero te lo estoy pidiendo con la mayor sinceridad de la que soy capaz

¿si es loco entonces para que lo pides? – me pregunta

Porque es algo que quiero tanto que no puedo seguir esperando, escúchame por favor – asiente – quiero que seas mi novia Sara – ella niega, ni siquiera estoy seguro de que se dé cuenta de que lo está haciendo, se pone en pie

Creo que me voy a ir, supongamos que me mantuviste aquí encerrada para hacerme esta pregunta y me voy a ir por ahora – no le digo nada, cuando abre la puerta las guardias que la estaban vigilando le cortan el paso, ella me mira y hago una seña para que la dejen pasar, me siento sobrio y extraño mientras la veo marcharse, me levanto, p