Capítulo 25
Llevo todo el día frustrada intentando encontrar la forma de salir esa casa, el me las va a pagar, lo voy a denunciar con la policía a ver si de verdad va a ser tan altanero cuando vengan a buscarlo, estoy comprobando la posibilidad de salir de la habitación por las ventanas que dan al jardín cuando lo veo entrar con una bandeja de comida en la mano, espero que no crea que me va a hacer comer.
¿tienes cinco años? – es su saludo desagradable
No, es obvio que no tengo cinco años, si los tuviera estaría llorando y llamando a mi mama – puedo ser igual de sarcástica que el
¿eso no es lo mismo que declararte en huelga de hambre? – niego
Solo estoy demostrando mi descontento con la situación en la que me metiste, no es una niñería – le aclaro, me pongo frente a él, sé que ir hasta la puerta es en vano, porque o la cerró, o hay alguien del otro lado o ambas
Come un poco, no tienes que hacer huelga para que yo sepa que te desagrada la situación – niego
Eso es muy descarado de tu pa