Capitulo 30

Cuándo caminar todo le parece más tranquilo a Damián, ocurre una gran e inesperada trágica. Su secretaria se apresura a entrar en la sala de reuniones, interrumpiéndolos abruptamente.

- ¡Señor, lo siento! Pero acaban de llamar desde su casa, su esposa está de parto.

Damião se levantó rápidamente. Jerome se puso de pie.

- Lo discutiremos más tarde.

- ¡Iré contigo, hermano mío! - dijo Ricardo levantándose de su silla.

Se dirigieron al hospital donde ya estaba siendo atendida Paola.

- ¿Cómo está ella? - preguntó Damião a una enfermera.

- No puedo responder ahora mismo, ¡tene

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo