El sacerdote José estaba sentado dentro de su pequeña oficina, cuando Alice llegó con la Joana.
- ¡ Buenas tardes! ¿Cómo está usted?
- ¡ Buenas tardes! ¡Que sorpresa! Yo estoy bien. Que haces aqui
- Me veo im que le muestro mis votos de la boda , para ver si el Señor aprueba.
- Por supuesto, lo siento -¡Si aquí quién lo leerá! Por un momento, olvidé mis lentes dentro de la ig