30 minutos más tarde estamos entrando en la mansión que compré hace dos años, es una casa gigante en una colina que cuenta con 3 plantas y garage subterráneo.
- Es gigante.
- Es una inversión, todavía no la siento mía. Le falta un toque femenino
Miro a Julietta pensando en el futuro, viéndola caminar descalza por los pisos de madera embarazada de nuestro hijo y acariciando su barriga y en el dedo anular un anillo de matrimonio. Ufff... de donde salieron todos esos pensamientos… estamos yendo despacio, ¿no? Aunque ganas no me faltan de que sea la madre de mis hijos.
- A mi me encanta así, totalmente minimalista.
- Dejemos la charla para más adelante, ahora vamos a bautizar este lugar, te voy a hacer mía en cada rincón de esta casa.
- Mmmm… si me agarras bebé jajajaja.
Juli sale corriendo como si la persiguiera el diablo, cuando le agarro me siento en la primera silla que encuentro, que es una butaca del living, y la pongo sobre mis rodillas y le digo…
- Conta conmigo amor… fueron 8 min