—¿Quieres que te acompañe hasta el auditorio? —pregunta Emilio.
—¿En verdad quieres hacer esto?
—No veo por qué no. —dice sonriendo, luego sostiene su rostro entre sus manos y la mira fijamente— Rebecca siento que la vida nos está dando la oportunidad de ser felices y quiero vivir esto intensamente. ¿vale?
Rebecca, asiente confirmando que está dispuesta a todo, por defender lo que sienten el uno por el otro. Al igual que Emilio, ella desea vivir a plenitud cada instante.
—Bien, vamos —responde ella, coqueta.
Tomados de la mano, se disponen a caminar hacia el auditorio.
Romina, al ver a su compañera, se levanta del asiento donde está sentada y se acerca para saludarla. Rebecca le presenta a Emilio y éste, gentilmente la saluda. A pocos pasos de ellos, un grupo de estudiantes observa y murmura sobre la apariencia de él.
Aunque Emilio ha logrado superar poco a poco aquella situación, no deja de incomodarle las miradas algo impertinentes de ciertas personas.
—Bueno, mi amor,