—No, en lo absoluto. —contesta Borjas. —Supe que Sofía estaba aquí y vine a ver si necesitaban algo.
Se hace a un lado, Emilio se acerca y le entrega el vaso de café, a Rebecca.—Con su permiso, espero que estén bien y que Sofía se recupere pronto.—Hasta luego, doctor —finalmente Rebecca dice algo.Emilio abraza a Rebecca, no está dispuesto a dejarle oportunidad alguna a su rival.En tanto, en su consultorio, Rosa piensa en la manera de vengarse de la traición de Enzo. Toma el móvil de su escritorio y llama:—Querido Luciano ¿Cómo has estado? Quería saber si aceptas una invitación almorzar conmigo.El hombre al otro lado de la línea, le confirma:—Será un gusto, como siempre mi querida amiga.Horas más tarde, Rosa conduce hacia el lujoso restaurante italiano, que eligió para agasajar a su invitado.El elegante hombre llega puntual al local. Entra y es dirigido hacia la mesa que fue reservada en la zona VIP.Toma asiento