—¡JAMAS VUELVAS A LIGARME CON ESA MALDITA MUJER! —alzó la voz él, viendo furioso a su esposa.
Victoria asintió con su cabeza rápidamente una y otra vez.
Jackson se marchó de inmediato del salón comedor dejándola sola.
Victoria suspiró con pesar y apoyó su mano sobre su pecho sintiendo su corazón latir aceleradamente del susto que se llevó.
"¡Dios, pensé que ese hombre se iba a desquitar conmigo!"
Pensó ella preocupada.
"Esto está mal… Últimamente no he hecho más que causar que se enoje conmigo"
"Eso no está bien… No si quiero avanzar y ganarme su amor y confianza ciegamente"
"Además… Debo admitir que me pasé un poco hablando de mi hermana fallecida"
Tras esos pensamientos, Victoria se levantó de la silla habiendo perdido el apetito y se dirigió a su habitación.
…..
Media hora más tarde, en la oficina de Jackson Mitchell, en su mansión.
Él caminaba de un lado a otro, mientras sostenía en su mano una copa de whisky y soltaba de ves en cuando unas palabras de maldiciones.
Había