Capítulo XXI...

Y aunque le dijeran a Lucía que debía cuidarse, ella no quiere perder el tiempo, por eso junto con otro hombre, decide empezar la labor para quedar embarazada, porque Miguel solo la va a ver cada semana y así no le sirve.

-Quedaré embarazada como sea ¡y te quitaré todo, maldita perra! ¡todo, hasta a Sebastián te lo quitaré!...

Algunas semanas después, cuando Aranza cumpliera los cinco meses de embarazo, el matrimonio regresa a Madrid, y antes de dirigirse hacia su mansión, toman rumbo hacia el hospital, pues Felipe ha pedido al médico que cuida de Aranza que le haga una ecografía, uno para ver el estado del bebé y dos para saber de una buena vez en sexo.

-Su alteza…

-Marqués de Alba, Aranza ¿Cómo estuvo su viaje?

-Placentero, no quería regresar – dando una sonrisa, misma que es devuelta por Felipe

-Me alegra que disfrutarás de tu viaje – sonriendo – bien vamos a ver cómo está tu bebé

Así los tres se dirigen hacia el consultorio en donde el médico los espera, y al ver a Aranza se da
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