El alivio llenó de energía a Belinda y la puso en acción se dispuso a coger a Anthony para sacarle de la bañera.
—Ten cuidado. Está mojado,— dijo Vicki desde la puerta del baño. Había ido a ver si Belinda tenía más éxito con Anthony que ella.
¿Mojado?
Belinda miró la parte delantera del pijama con estampado de motos de Anthony y se dio cuenta de que estaba ligeramente más oscuro a la altura de la entrepierna.
—¿Le has hecho sentarse en la bañera por qué tuvo un accidente?— Belinda se giró y miró a Vicki sin poder creerlo.
—Oye, ya es muy mayor para hacerse pis encima. Quizás si se sienta ahí un rato se dará cuenta de como llegar a tiempo al baño la próxima vez,— dijo Vicki con aire de desprecio.
Si no salgo de aquí, voy a pegarle una paliza a esta zorra hasta dejarla en coma.
—¿Dónde está su ropa?— preguntó Belinda mientras inhalaba y exhalaba por la nariz. Sabía que mientras no sacara a Anthony de casa de Vicki, Vicki estaba en control y podía cancelar el ‘rescate’ en cualquier momen