Mundo ficciónIniciar sesiónLa prueba de embarazo descansaba sobre el lavabo del baño como una sentencia o una bendición, dependiendo de cómo se mirara. Dos líneas rosadas, nítidas, imposibles de malinterpretar.
Michaela se había quedado paralizada en el umbral, con Nick detrás de ella respirando contra su nuca. Ninguno hablaba. El silencio se había vuelto sólido, denso, algo que podía tocarse.
—Positivo —susurró finalmente ella, aunque era obvio.
Nick no respondió de inmediato. Michaela sintió el momento exacto en que su cuerpo se tensó, procesando. Luego escuchó algo que no esperaba: una exhalación temblorosa que podría haber sido sollozo o risa o ambos.
—Dios mío —murmuró







